Todos los intentos de explicar la elección del gato mediante la lógica -quién se alimenta más, quién realiza procedimientos desagradables con menos frecuencia- suelen quedar destrozados por casos reales.
Según un corresponsal de , un gato puede ignorar a una persona que lleva el cuenco lleno y pasar las tardes en el regazo de alguien que sufre alergias leves y tiene miedo incluso de tocarlo.
Su decisión parece irracional, pero se basa en un complejo sistema de señales que sólo captamos parcialmente. Los expertos en comportamiento creen que hay tres factores clave: la forma de moverse, el tono de voz y el respeto de los límites personales.
Los gatos aprecian la previsibilidad y la calma. Una persona que se mueve con suavidad, habla en voz baja y no agarra al animal en brazos contra su voluntad tiene muchas más posibilidades de convertirse en el elegido.
Se le percibe como un elemento seguro y protegido del entorno. El ejemplo es prueba de ello.
En la familia, el gato es el que se alimenta y se peina, mientras que su favorito indiscutible se ha convertido en el otro que le visita una vez al mes. Ella le ignora durante los primeros diez minutos de la visita y luego sólo palmaditas en el sofá a mi lado.
El gato, como si lo hubiera estado esperando, se posa al instante a sus pies. Su secreto es la ausencia de exigencias y la aceptación absoluta de sus reglas de juego.
Los niveles hormonales también desempeñan un papel importante, sobre todo en animales no esterilizados. Los gatos pueden inclinarse por machos o hembras en función de la fase de su ciclo o de sus antecedentes hormonales generales.
A veces, las mujeres embarazadas se sienten inexplicablemente atraídas por los gatos, quizá debido a cambios en la temperatura corporal o en el olor. El animal lee estos marcadores químicos a nivel instintivo.
Algunas mascotas eligen a la persona que más las necesita, actuando como un terapeuta tácito. Se tumban sobre articulaciones doloridas, acompañan a alguien que está triste en una habitación o despiertan a una persona que está sufriendo un ataque de migraña.
No se trata de misticismo, sino de una sutil sensibilidad a los cambios en la respiración, el ritmo cardíaco y las feromonas del miedo o el dolor. Responden a una petición de ayuda no expresada.
Los gatos infantiles suelen gustar a los niños por su naturalidad y su elevada temperatura corporal, pero sólo si se enseña al niño a manejar al animal. Los movimientos bruscos y los gritos fuertes, por el contrario, convertirán al niño en un objeto evitación.
Un gato que elige a un bebé demuestra el mayor grado de confianza, aceptándolo como parte de su grupo social, pero en términos especiales, más cuidadosos. Por lo tanto, no hay que ofenderse ni intentar «comprar» el cariño de la mascota con golosinas adicionales.
Su elección es más profunda y sutil que las relaciones de mercado. A veces se decanta por aquel cuyo biorritmo coincide con el suyo, o que por casualidad se encontraba en la habitación en el momento de su fuerte estrés y se limita a estar tranquilamente presente cerca, sin alborotarse.
Aceptar este hecho te libera de los celos y te hace sentir increíble. Ser elegido por un gato no es una recompensa por un servicio, sino una señal silenciosa de que tu vibración personal, tu aura de paz o tu capacidad de simplemente estar ahí para ella ha demostrado ser su recurso más valioso en este ruidoso mundo humano. Es un cumplido que no puede planearse, sólo puede aceptarse con gratitud.
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