Estamos acostumbrados a atar las ramas de los tomates estrictamente hacia arriba a la espaldera, creando muros verdes ordenados pero poco naturales para la planta.
Este hábito va en contra de la biología del cultivo, que en estado silvestre fluye por el suelo, enraizándose en los nudos, según un corresponsal de .
La rígida posición erguida somete al tallo a una tensión extrema y, lo que es más importante, rompe los finos pelos de su superficie, que en condiciones favorables pueden convertirse en raíces adicionales.
Son estas raíces aéreas las que podrían mejorar enormemente la nutrición del arbusto, especialmente durante el periodo de recolección de la fruta. Al privar a la planta de esta oportunidad, la hacemos más dependiente de la raíz principal, a menudo débil.
Existe un método que adopta la sabiduría de la naturaleza: el entutorado con una ligera pendiente o incluso en arco. Requiere soportes más fuertes y complejos, pero el resultado merece la pena.
Ligeramente inclinado y fijado en varios puntos, el tallo empieza a formar activamente el sistema radicular en toda su longitud en contacto con el mantillo húmedo o la tierra. Para ello, la parte inferior del tallo puede incluso colocarse en forma de anillo en la ranura preparada.
Un arbusto así se convierte en un organismo potente y multisoportado, capaz de alimentar muchos más frutos grandes sin signos de agotamiento y podredumbre del ápice. Sufre menos las variaciones de humedad y calor.
Prueba esta técnica con al menos un par de matas de tomates indeterminados en el invernadero, dándoles espacio para maniobrar. Una comparación con tus vecinos atados de la forma clásica será muy reveladora.
Por supuesto, el método no es adecuado para invernaderos pequeños y gruesos, donde cada centímetro cuenta. Pero en espacios abiertos o túneles altos, saca a relucir todo el potencial de la variedad.
Rompiendo con el dogma de la verticalidad estricta, se puede descubrir un nuevo nivel de horticultura. A veces no es necesario mandar a la planta, sino dirigir suavemente sus fuerzas naturales en la dirección adecuada.
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